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Diciembre 4, 2023
“Doctor Bolsillo”: “Nos hemos demorado mucho en reaccionar ante la informalidad”
Alejandro Guzmán, académico y especialista financiero, conversó sobre el mercado laboral, la informalidad y la importancia de la educación financiera y de incentivar una cultura del ahorro, en el podcast Tercer Tiempo de la Asociación de AFP. A su vez, advirtió acerca del grave riesgo del sobreendeudamiento.
Alejandro Guzmán, ingeniero comercial de la Universidad de Valparaíso, MBA en Finanzas de la Universidad de Chile y académico de la misma casa de estudios, fue el invitado del cuarto capítulo del podcast “Tercer Tiempo”.
El programa es conducido por Alejandra López, gerenta de Proyectos de la Asociación de AFP (AAFP), y producido por el mismo gremio. Su objetivo es difundir información y abordar tópicos que sean de utilidad para los afiliados y pensionados, en temas como educación previsional, apoyo en trámites y servicios, así como también tener una instancia de sana conversación.
Escucha el podcast acá:
Guzmán tiene un programa semanal en la radio ADN, donde analiza y da recomendaciones sobre las finanzas personales bajo su seudónimo, “Doctor Bolsillo”, nombre con el que a su vez tiene una cuenta con más de 15 mil seguidores en Instagram.
Para el ingeniero comercial, uno de los grandes problemas de la sociedad en materia económica es que las personas en general son malas para ahorrar. Y eso es grave, sostiene.
-¿Cuáles son nuestras falencias como sociedad en términos financieros?
Está claro que hay un montón de personas a las que realmente la palabra ahorro les queda lejos porque, simplemente, tienen una renta que está bajo la mediana y tienen rentas de subsistencia, con la cual no hay posibilidad de ahorro.
Y aquí yo diría que el problema más grave que tenemos es el tema del sobreendeudamiento, el consumismo. No llevamos presupuestos y no entendemos las pensiones. Está lleno de temas que son bien importantes, pero uno de los que más me preocupa a mí es el relacionado con el ahorro, y no solamente el ahorro tradicional. Los sociólogos, los psicólogos han estudiado esto y afirman que el ahorro no es algo natural para el ser humano. Veo con preocupación que tenemos cierta preferencia por el presente en vez del futuro.
-Hemos avanzado en inclusión financiera, que es súper importante, pero al mismo tiempo estamos al debe en lo que tiene que ver la educación financiera para ver cómo se puede ahorrar, por ejemplo. ¿Cómo ves este escenario?
Te respondo con algo muy concreto. La tarjeta de crédito se hizo masiva y la recomendación mía a las personas es que, de verdad, tengan una sola tarjeta de crédito. Si usted no es capaz de llevar un control de todas las compras que hace, entonces no tenga tarjeta porque finalmente termina haciendo la bicicleta y gastando dinero que no es suyo. El utilizar mal la tarjeta de crédito se traduce en la fuente del sobreendeudamiento, porque tú no te das cuenta cómo gastas el dinero.
Entonces el mensaje, especialmente para la gente más joven es, si va a tener una tarjeta, téngala de una de forma súper responsable, es decir, no se endeude.
-Pasando a otro tema, ¿cómo los factores macroeconómicos afectan finalmente el presupuesto de las familias chilenas?
Cuando tenemos una economía que va para atrás, una de las cosas que más vemos es, por ejemplo, el desempleo, que para las mujeres es mucho mayor. Ese es el primer coletazo importante ya que hay aproximadamente 860.000 personas cesantes oficiales en el país. Además de eso, hay 2,5 millones de personas que son informales. Entonces una economía que no crece implica menos posibilidades de empleo. El tema de la generación de empleo, la generación de mayores ingresos y el combate a la informalidad son todos temas que van muy de la mano de cómo está evolucionando la economía del país.
-¿Cómo ves el problema de la informalidad laboral?
Creo que hay algunos actores que han puesto sobre la mesa con harta fuerza el tema, en particular la Asociación de AFP, y creo que eso es bueno. Para mí este tema es algo estructural, porque la tasa de empleo informal en Chile viene de los años 90 sin muchas variaciones.
Yo creo que hay tres razones asociadas a la informalidad. Una, que es importante, es que las personas ven sólo el corto plazo y no el largo plazo. Pensemos también que recién en el año 2019 partió el aumento de cotizaciones para las personas que emiten boletas de manera independiente. O sea, nos hemos demorado mucho en reaccionar. Finalmente, en ocasiones se generan mitos y prejuicios con respecto a los beneficios que se pueden tener, o dejar de recibir, al formalizarse y el error es que muchas personas creen que van a perder cosas o beneficios por el hecho de formalizarse.
Entonces hay un tema estructural en nuestra economía que hace que las personas sientan muchas veces que les puede ir mejor por su cuenta, que dentro del sistema formal.
-Según un estudio de Criteria, un 64% de los chilenos afirma que si pudiera elegir optaría por un trabajo independiente. Sin embargo, el mismo estudio dice que el 70% prefiere un empleo con horarios rígidos y reglas bien claras. ¿Qué crees tú que nos hace tener esta dicotomía?
Esa dualidad es antigua porque en el fondo una persona dice “me encantaría ser mi propio jefe” y tener esa independencia. Pero, por otra parte, también valora tener un sueldo y ese grado de seguridad. Lo que sí veo, es que hay personas que les gusta la independencia, pero no tienen un proyecto de independencia.
-Finalmente, ¿de dónde nace esta pasión por enseñar a las personas cómo empoderarse con sus finanzas?
Yo trabajé muchos años en el sistema financiero, pero si yo me tuviera que definir, en una palabra, lo que he hecho es ser un educador y me motiva poder transmitirles a las personas algunos conocimientos de la educación financiera.
Pero una cosa son los conocimientos y otra es cómo generar los comportamientos a raíz de esos conocimientos. Esa es la gran diferencia entre estudiar historia, matemática o aprender educación financiera, que tiene mucho de hábito, de ejemplo, de costumbre, de práctica. Y eso no basta solamente con leerlo, sino que hay que ir desarrollándolo en la vida.
Fuente La Tercera