Las señales de alerta en la cifra de desempleo del INE de hoy

Desocupación en mujeres e informalidad aumentó. Las contrataciones públicas vuelven a acelerarse, advierten economistas.

Si bien las cifras de la Encuesta Nacional de Empleo del INE conocidas hoy para el trimestre marzo-mayo registraron una caída de la tasa de desocupación de 0,2 puntos porcentuales (pp) versus febrero-abril, hasta 8,3%, al leer el detalle, los economistas advierten señales de nuevas preocupación en el mercado laboral.

La primera es el empleo de las mujeres, porque si bien la tasa de desocupación en los hombres disminuyó 0,5 puntos porcentuales en esta última encuesta (hasta 7,6%), en el caso de las mujeres nuevamente aumentó, esta vez 0,2, situándose en 9,3%.

‘En el periodo de desaceleración que tuvimos producto de los ajustes de la Tasa de Política Monetaria del Banco Central se vieron golpeados sectores principalmente ligados al empleo masculino, como la construcción. Ahora estos sectores se están recuperando levemente, pero no así el empleo de las mujeres’, explica el director del OCEC de la UDP, Juan Bravo.

El economista también advierte que parte de la recuperación del mercado laboral tiene que ver con un nuevo aceleramiento del empleo del sector público, que en el periodo febrero-abril había creado solo 25 mil trabajos, pero ahora en marzo-mayo creció en 85 mil.

‘Es una nueva aceleración en la creación de este tipo de trabajo. Al descomponer el dato, vemos que todo viene de la administración pública, que no son labores de actividades de otros sectores, como podría ser un aumento en empleos en salud, educación o en Codelco, por ejemplo’, dice el economista de la UDP.

‘Si bien el aumento del empleo público no es de por sí malo, habría que ver si son empleos productivos o no, y si estos aumentos obedecen a razones políticas u otra cosa. La gran duda es si se está contratando más gente de la que se necesita’, agrega el gerente general de la consultora laboral Transearch y exdirector de la Bolsa Nacional de Empleo, Cristián Duarte.

Otra vez la informalidad

Finalmente, Bravo apunta a la situación del empleo informal y el subempleo. Esta última calificación apunta a aquellas personas que trabajan jornadas parciales, pero que querrían trabajar más horas, aunque no encuentran oportunidades para ello. También considera personas con educación superior completa, pero que trabajan en empleos de mediana o baja calificación.

‘Cuando vemos los 297 mil empleos creados en 12 meses (marzo-abril de 2023 versus marzo-abril de 2024), 158 mil empleos son informales, y solo 139 mil son formales. El 53% del a creación sigue siendo informal. Y en subempleo vemos que de esos 297 mil trabajos creados, 154 mil tienen esta condición’, dice Juan Bravo, apuntando a la tasa de ocupación informal, que se ubicó en 28,2%, con un alza de 0,8 pp. en un año.

‘De hecho, si nos fijamos en la tasa de ocupación, y no en la de desocupación, vemos cifras marginalmente peores. Los empleos que faltan por recuperar para volver a la tasa de ocupación previa a la pandemia del covid-19 fueron en el dato del mes pasado 175 mil, pero ahora, este mes, subieron a 190 mil’, advierte el director del Centro Encuestas y Estudios Longitudinales UC, David Bravo.

Según la encuesta publicada hoy por el INE, en doce meses, la estimación del total de personas ocupadas mostró un alza de 3,3%. Los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron administración pública (16,9%), transporte (5,3%) y actividades de salud (4,2%); mientras que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (3,2%) y asalariadas informales (7,1%).

¿Por qué es tan lenta la recuperación?

Si bien las perspectivas de crecimiento de la actividad para 2024 han ido aumentando, acercándose al 3%, ¿por qué el mercado laboral no muestra el mismo dinamismo?

‘Por una parte, no tenemos medidas de incentivo al empleo. Y además, si analizamos el empleo en jóvenes y personas de menor educación, que hoy acumulan déficit, vemos que hay medidas dañinas que pueden estar teniendo un impacto en estos sectores, como el aumento del salario mínimo, que este lunes sube a $500 mil. Más allá de que sea popular o no, es un aumento imprudente que tiene efectos negativos en el empleo de estos grupos. Está también la disminución de la jornada laboral a 44 horas, que es un aumento en los costos laborales de las empresas de 2,3%, y la apertura del debate de la negociación ramal’, dice Bravo, de la UC.

‘Son todos factores que están incidiendo en los costos de las empresas’, concuerda Duarte.

‘Estamos transitando una situación de crecimiento económico mejor que la del año pasado, pero aún débil, mediocre. No es como en 2009 y 2010, cuando pasamos de tener una recesión a crecer al 6%, lo que generó una mejora abrupta del empleo. Entonces tampoco cabe esperar un mejoramiento sorpresivo del mercado laboral en la situación actual de crecimiento de poco más del 2%. Si no crecemos más rápido, no vamos a tener más y mejor empleo’, agrega Bravo de la UDP.