- #Noticias
Junio 7, 2018
Los chilenos confiesan que no están preparados para enfrentar la vejez
Los chilenos confiesan que no están preparados para enfrentar la vejez: “Como vemos la vejez influye en cómo la vivimos y en cómo tratamos a los adultos mayores”. Así resume la psicóloga Daniela Thumala los resultados del Quinto Estudio sobre Inclusión y Exclusión Social de Personas Mayores: una encuesta que analiza cómo los chilenos evalúan el envejecimiento, y cómo se preparan ellos mismos y el país para enfrentar esa etapa.
Y los resultados no son optimistas, según lo dado a conocer ayer en el Palacio de La Moneda: seis de cada diez chilenos estiman que están “poco o nada” preparados para asumir la vejez, en tanto que el 71% considera que la preparación es igual de mala a nivel país.
Malos indicadores para una nación que envejece rápido: según el Censo 2017, el número de adultos mayores supera los 2,8 millones de personas -16,2% de la población nacional-, y para 2025 alcanzará un cuarto del total. “Tenemos el desafío de una población cada vez más envejecida, pero además la vejez es una etapa que dura mucho más que antes, hasta 20 o 30 años”, dice Thumala, del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) y una de las investigadoras del estudio realizado por el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) y la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile.
El estudio deja de manifiesto también una mirada pesimista sobre los adultos mayores: el 73% de los encuestados estima que son una población marginada de la sociedad y predomina la idea (54%) de que el nivel de satisfacción con la vida disminuye con los años. Percepciones que son mucho más fuertes en chilenos de niveles socioeconómicos más bajos, con menor escolaridad y entre quienes tienen entre 25 y 59 años.
Asimismo, el 68% ve a los mayores como personas incapaces de valerse por sí mismas, pese a que la realidad indica lo contrario: según la Encuesta Casen 2015, el 85% de los adultos mayores son autovalentes. Para Thumala, estos datos dan cuenta de una visión negativa de la vejez, que favorece los prejuicios.
De hecho, un dato importante es que quienes conviven con algún adulto mayor, sobre todo de 75 o más años, suelen tener una mirada más positiva sobre la vejez. De ahí, enfatiza la investigadora, la importancia de tomar el ejemplo de otros países y desarrollar políticas públicas que ayuden a vincular a personas de distintas edades para romper estereotipos.
Visión positiva
Al respecto, la Primera Dama Cecilia Morel, que participó en la presentación del estudio, se refirió a un plan de envejecimiento positivo en el cual se trabaja con el fin de “incorporar fuertemente la protección y el respeto a los derechos de las personas mayores”. Para ello, la idea es fortalecer áreas como la salud y la autovalencia; mejorar en forma “progresiva y escalonada” las pensiones, “para que ningún adulto mayor quede bajo la línea de la pobreza”; desarrollar políticas para ciudades amigables con el adulto mayor y ofrecerles espacios de participación en diferentes ámbitos de la sociedad.
El estudio revela también que la mayoría de los encuestados (57%) considera que es el Gobierno el que debe asumir la responsabilidad por el bienestar de este grupo etario, en tanto que el 34% cree que ese deber recae en la familia, y el 6%, en la misma persona.
Con respecto a la creación de un impuesto que garantice los servicios que requieren los adultos mayores, el 45% rechaza esta idea, pero un 44% la respalda.