Aumenta sensación de desconfianza respecto a los efectos de la reforma previsional del Gobierno

Según la última Encuesta Criteria, encargada por la Asociación de AFP, Entre abril y julio, la desconfianza sobre la propuesta presentada al Congreso aumentó desde 33% a 44%. Apenas el 9%, sin embargo, dice conocer “mucho” de los contenidos del proyecto de ley.

La percepción ciudadana sobre los pilares del sistema previsional ha estado en el centro del debate, y es uno de los principales argumentos que han presentado los partidos de Chile Vamos para respaldar el fortalecimiento de la capitalización individual en una futura reforma. Una encuesta elaborada por Criteria Research, entre el pasado 22 de julio y el 4 de agosto, da cuenta que las preferencias volvieron a alejarse de la propuesta que está planteando el Gobierno, en los últimos tres meses.

La medición, que fue encargada por la Asociación de AFP, se llevó a cabo entre el 22 de julio y el 4 de agosto, y consideró una muestra no probabilística de 803 personas.

Desconocimiento

La pregunta central de la encuesta se refirió a la evaluación de la reforma presentada al Congreso.

Quienes consideran que es buena o muy buena cayeron desde 25% a un 21%, mientras que aquellos que la consideran “mala” o “muy mala” subieron desde 32% a 39% en los últimos tres meses (ver gráfico). Sin embargo, el análisis también arroja que solo un 9% de los encuestados dice conocer “mucho” respecto a los contenidos del proyecto, mientras que una de cada tres personas dice no conocer nada del mismo. El fundador y director de Criteria, Cristián Valdivieso, considera que este factor es determinante en los resultados, dado que la reforma “es bastante desconocida por la población, y por lo tanto la conversación está bien cargada al eslogan. No hay mucha especificidad en el conocimiento, y en el tiempo no ha ido aumentando.

En este contexto, en general, la evaluación de la propuesta es más negativa que positiva”. Además de los contenidos específicos del proyecto de ley, dado que sus detalles no son tan conocidos por la población, Valdivieso afirma que tiende a predominar la desaprobación respecto del Gobierno en general, sobre la percepción de sus reformas.

“Actitud”

Otra de las preguntas que engloba la percepción general de la reforma es la que apunta a la “actitud” de los encuestados frente a la reforma, en base a alternativas. La sensación de “desconfianza” respecto al proyecto del Gobierno aumentó desde 33% a 44% en los últimos tres meses, mientras que la actitud de “esperanza” disminuyó levemente, desde 28% a 26%. La prevalencia de la desconfianza como principal emoción asociada al proyecto, sin embargo, ha sido una constante en las últimas tres encuestas. El listado lo completan la sensación de interés (17%), indiferencia (8%) y de temor (6%).

Dicha desconfianza también se extiende respecto a los contenidos específicos del proyecto, como la expectativa de verse beneficiado a partir del fondo de ahorro colectivo que propone el Gobierno, utilizando el 6% de cotización adicional con cargo al empleador. Un 61% de los encuestados considera que este mecanismo lo beneficiaría “poco” o “nada”, un alza de 10 puntos en comparación con la medición anterior. Por el contrario, la percepción de que el denominado seguro social beneficiaría “algo” o “mucho”, concentró un 39% de las respuestas, por debajo del 49% exhibido en abril.

Libre elección y PGU

La encuesta profundiza especialmente en las preferencias sobre el rol del Estado y de los privados. Por ejemplo, en cuanto a la recolección de las cotizaciones previsionales, un 22% prefiere que esta función recaiga exclusivamente en un servicio público estatal, y un 8% optaría por entidades privadas. En esta variable, como en todas las demás, más del 70% de las preferencias optarían por la libre elección.

En cuanto a la gestión de las inversiones, un 19% prefiere un servicio estatal versus un 9% que opta por el sector privado. Sobre la administración del pago de las pensiones, y el servicio a cotizantes y pensionados, la preferencia por el Estado se impone con cerca de un 20% de las preferencias, versus un 9% respecto del sector público. La propuesta actual del Ejecutivo consiste en separar las funciones que hoy concentran las AFP, entre aquellas relativas a la inversión con las de soporte.

Por otra parte, la Pensión Garantizada Universal (PGU) se alza como la opción preferida de los encuestados para financiar la solidaridad respecto de los actuales jubilados. La proporción de quienes optan por la PGU ha crecido desde 63% a 69% desde noviembre a la fecha, mientras la alternativa de un fondo colectivo cayó desde un 37% a un 31%.

Cristián Valdivieso considera que este comportamiento “se instaló y se acrecentó con los retiros. La conciencia de la propiedad de los fondos, que la plata existía y era de los trabajadores se instaló como una percepción bastante consolidada”.

Fuente: El Mercurio