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Enero 13, 2025
Columna Bettina Horst: Pensiones, ¿acordando a ciegas?
La directora ejecutiva de Libertad y Desarrollo pone en cuestionamiento si es creíble la justificación fiscal para imponer un préstamo obligatorio a los trabajadores, si en realidad los costos son mayores para el fisco que los beneficios que entrega.
En una columna publicada en El Mercurio, Bettina Horst, economista y directora ejecutiva de Libertad y Desarrollo (LyD), analiza críticamente los efectos del principio de acuerdo previsional entre el Gobierno y la oposición, señalando importantes interrogantes y riesgos fiscales, laborales y previsionales.
Horst cuestionó la sostenibilidad fiscal del acuerdo, señalando que el préstamo obligatorio de los trabajadores al Estado carece de justificación si su costo fiscal supera los beneficios prometidos. “¿Es creíble la justificación fiscal para imponer un préstamo obligatorio a los trabajadores si los costos de este acuerdo son mayores para el Fisco que los beneficios que se quieren entregar? ¿Cuál es realmente el objetivo de la reforma?”, plantea.
En cuanto al impacto laboral, advirtió que el aumento de la cotización en un 6% podría incrementar la informalidad, con una potencial pérdida de hasta 620.000 empleos formales. “El año 2017, cuando se propuso un aumento del 5% en la cotización, los estudios oficiales ya advertían de una caída significativa en el empleo formal. Hoy no hemos visto ningún informe oficial que evalúe este impacto”, subraya.
La economista también alertó sobre el efecto en las pensiones futuras, señalando que “el ahorro acumulado por este concepto se reduce entre un 10% y un 20%. ¿No es evidente que el supuesto ‘préstamo’ termina siendo otra forma de reparto?”. Además, enfatizó en la falta de transparencia del Gobierno al no acompañar el acuerdo con informes financieros ni estudios de impacto laboral y previsional.
Finalmente, Horst destaca que la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) fue una reforma que mejoró las pensiones sin recurrir al reparto ni al control político de los fondos previsionales. “Las opciones futuras no tienen por qué ser peores. Nunca es malo no llegar a un acuerdo si el acuerdo es malo. Peor aún es no transparentar cuán malo es lo que se está aprobando”, concluyó.
El Mercurio