Paulina Yazigi expuso sobre pensiones en encuentro de la Confedechtur en Iquique

La informalidad laboral está golpeando duramente a la región de Tarapacá.

También impacta a La Araucanía, en un tema que es liderado -lejos- por la Región Metropolitana, aunque ésta corre con la ventaja de tener no solo los porcentajes más altos, sino también la mayor cantidad de personas que no tienen un contrato de trabajo que les dé derecho a seguros de salud y acceso al crédito, por ejemplo, sólo para partir hablando de las nefastas consecuencias del fenómeno.

La informalidad laboral está en torno al 27,5%, pero en esta región se sitúa en 34%”, revela a El Longino la economista Paulina Yazigi Salamanca, presidenta de la Asociación de AFP, quien viajó hasta Iquique para exponer ayer jueves en el Encuentro Nacional del Comercio Detallista y Turismo de Chile donde se abordó la compleja realidad que enfrenta ese sector productivo.

Se trató de una actividad desarrollada -básicamente- en una ciudad puerto aún afectada por el desempleo que trajo la pandemia, mucho comercio ilegal diseminado por sus calles principales y una ola migratoria gigantesca que improvisó viviendas de emergencia en terrenos eriazos de Alto Hospicio: Y es que todos los problemas regionales no se reducen a la delincuencia y la inseguridad ciudadana y de fronteras, sino que estos otros eventos ocurren de manera paralela y simultánea configurando un diagnóstico preocupante, donde cada una de estas piezas se entrelazan, se cruzan y vulneran el desarrollo.

En esta entrevista exclusiva, la profesional cercana al ministro Mario Marcel -con quien trabajó en el Banco Central- responde preguntas y también explica cómo 15 Medidas podrían colocar los “incentivos” que potencien la formalidad legal, los cuales hoy no existen en el mercado laboral chileno y que en Tarapacá perjudica a los más jóvenes, a las mujeres y a los adultos mayores, de manera preferente, sin importar su nacionalidad ni país de origen.

¿Qué hay detrás de este problema de la informalidad de Tarapacá, que en la estadística ahora se está comportando de manera parecida a La Araucanía?

-La Araucanía tiene altos niveles de informalidad laboral, en efecto, pero ello obedece a distintas razones.

Ocurre también que aquellas regiones que tienen mucha actividad agrícola, que se da mucho en el Sur del país, tienen tasas altas porque en la agricultura existe mucha informalidad.

En el Norte, la minería impone más formalidad, pero en el caso de Tarapacá los indicadores se

elevan por mayor flujo de comercio no establecido y también de población migrante que no se puede insertar en puestos de trabajo formales, en parte, por falta de documentos de identificación.

Si se traducen nuestros porcentajes a 11cantidad de personas” da la impresión falsa que no son tantas las personas afectadas, pero ello obedece a que Tarapacá tiene mucho menos población que otras regiones …

-Exacto y prueba de ello es que los mayores porcentajes y cantidad de personas en informalidad están en la región Metropolitana.

¿A qué grupo de personas está de afectando está informalidad laboral?

-Son varios en realidad. Son 4 los grandes grupos compuestos básicamente por jóvenes, personas mayores, migrantes y mujeres, pero lo que ocurre es que 11se cruzan” de tal manera que existen migrantes Jóvenes y mujeres mayores.

Por ejemplo, en la actualidad la informalidad laboral en personas mayores de 60 años la tasa es bastante alta, muy cercana al 50% porque, se sabe que, al acercarse la edad de jubilación se observa más temor de contratar a personas sin muchas habilidades digitales o computacionales que se necesita en estos días y allí hay desafíos muy importantes que abordar como es la reconversión laboral en la tercera edad, donde claramente pueden idearse programas de capacitación en esa área que incentiven la contratación formal de personas de una cierta edad hacia arriba.

Sin embargo, los esfuerzos más importantes se han centrado en los jóvenes y ello tiene una explicación.

¿Cuál es la razón que explica esa postergación de los trabajadores mayores?

-Porque ha privilegiado generar incentivos en los jóvenes porque a ese grupo les queda toda una vida por delante y también porque, está comprobado, que cuando se contrata a un joven y esa persona inicia su trayectoria laboral de manera “formal” tiene una altísima probabilidad de quedarse en ese mercado de la formalidad. Pero, en sentido inverso, si un joven parte

en la informalidad, las posibilidades que luego pase a la formalidad resultan bajísimas.

Por ese motivo la política pública chilena ha elegido hasta ahora son programas de contratación a mano de obra joven, pero éstos han ido perdiendo fuerza porque si bien los subsidios a ese grupo fueron efectivos en su minuto ese monto de dinero se fue quedando atrás y eso proponemos mejorarlo, subirlo, aumentarlo.